1/ Pinta con colores claros y acondiciona el suelo con tonos cálidos A día de hoy la paleta de colores es casi tan variada como la de gustos, y los diferentes materiales que podemos encontrar en el mercado, son prácticamente infinitos. Darle un toque de color, instalar papel pintado en una pared, una nueva pintura o colocar un suelo vinílico o una tarima flotante resulta una opción idónea si quieres «estrenar» habitación.
2/ Menos es más, ojo con los detalles No excedas la variedad en los diferentes materiales, con dos tipologías diferentes, es suficiente. Este pequeño toque dará una distinción sofisticada al espacio.
3/ Cortinas infinitas La buena elección de un material con caída en las cortinas y con el largo adecuado, elevará tu espacio a un lugar más acogedor y entrañable. Deberán arrastrar unos centímetros, apoyándolas así en el suelo y con sutiles estampados, que, al igual que los colores sólidos, aumentan visualmente el lugar haciendo que se vea más grande.
4/ Apoya tus sueños Si bien es cierto que es difícil acertar con el número de almohadas, una buena norma debería ser usar las suficientes como para que tu cama se sienta suntuosa, pero que no conlleve dedicarle media hora a retirarlos en el momento del descanso. Dependiendo del tamaño, puedes jugar entre uno y seis, siempre conjugando textura, color y diseño en una consonancia cromática que invite al sueño reparador.
5/ El placer de pisar un material gustoso al levantarse Si tu idea es acompañar la cama con una bonita alfombra, te recomendamos que ésta sea XL y exceda la superficie de la cama, sobresaliendo 1/3 por todos los laterales y los pies. En cuanto a los componentes, de lana o algodón, y de pelo largo para un tacto más gustoso.
6/ Mírate y mímate Si tu habitación tienes unas dimensiones óptimas, puedes acompañar la decoración con un espejo. Apoyado en el suelo o en alguno de los muebles, aportará un toque especial, luz y sobretodo, amplitud. Si prefieres usar este elemento con una conjugación, hazlo siempre en número impar, como mínimo tres porque los pares dan sensación de pobreza visual.
7/ Acaricia tu cuerpo Para cubrir tu cama, decántate por linos o tejidos 100% de algodón y conseguirás darle un volumen extra que remarcará la pieza clave del habitáculo. Puedes combinar esta opción, con un cubrepiés o una mantita con pelo que refinará tu elección.
8/ Ríndete al encanto natural